Bien conocidos son los beneficios de la lantancia materna, pero también muchas son las incógnitas para las familias a la hora de optar por esta alimentación para su recién nacido. Sin lugar a dudas, la leche materna es el alimento ideal para nuestros bebés, con una composición única e irrepetible.
La calidad nutricional no es el único beneficio para el bebé, ya que recibir leche materna también implica unos beneficios emocionales a largo plazo.
El primer paso para instaurar la lactancia materna es la decisión de la futura mamá sobre cómo alimentar a su bebé. A lo largo del embarazo las madres habitualmente reciben y solicitan información variada sobre el parto y la lactancia, suelen ser los dos temas que más les preocupan y es ahí donde las matronas como agentes de salud podemos ayudar a consolidar la decisión de optar por la lactancia materna.
Un parto respetado donde la madre se sienta acompañada y guiada, independientemente del tipo de parto que haya sido, es fundamental para una correcta instauración de la lactancia materna. La confianza de la nueva mamá en su capacidad de lactar y la realización de contacto piel con piel tras el parto son inequívocamente los dos requisitos fundamentales para adentrarse en la aventura de la lactancia.
En la Unidad Materno Infantil del CMA apoyamos a las futuras madres brindando información desde el embarazo, resolviendo dudas y estando disponibles en todo el proceso de embarazo, parto y postparto.
Cuando se produce el nacimiento del niño es muy importante recibir atención continuada en lactancia, en nuestro centro esta atención se realiza desde el contacto piel con piel (primeras dos horas de vida), ya que en el paritorio estamos atentas tanto matronas como auxiliares de parto para que se establezca un agarre eficaz y una succión adecuada.
La madre debe disponerse en una postura cómoda en la que pueda ver directamente la nariz y la boca de su hijo. El papel del acompañante al parto es fundamental en estas horas, ya que la madre se encuentra exhausta por el esfuerzo realizado.
En la hospitalización una supervisión continua de la lactancia, así como la resolución de dudas, es un factor clave para asegurar el éxito de la misma. Cuando las familias se marchan de alta, brindamos nuestra ayuda desde las consultas de lactancia y postparto en la primera semana de vida del bebé. La mayoría de nuestras familias regresan contándonos sus logros y también sus dificultades, apoyándose en nuestro consejo y volviendo cada vez que lo necesitan.
Los obstáculos más comunes que presentan las madres en la lactancia son las grietas, la ingurgitación mamaria y la falta de aumento de peso del recién nacido. Estos obstáculos deben ser subsanados lo más pronto posible para evitar el abandono de la lactancia. Todos ellos son abarcados por
nuestro personal de la Unidad Materno Infantil.
Firmado: Sara Carbó Pérez, matrona y supervisora de partos del Centro Médico de Asturias